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jueves, 29 de agosto de 2013

AND BURGER ZERO: La hamburguesa andorrana de carne local.

Andorra es ese pequeño gran país situado en medio del Pirineo y que es famoso, principalmente, por sus pistas de esquí, sus paisajes, los precios bajos (ideal para ir de compras) y Caldea (un centro termolúdico que hace las delicias de la familia). Pues bien, a esa lista, ahora debemos añadir un gran punto de interés carnívoro. Y es que en And Burger Zero, el gran atractivo reside en la calidad de sus carnes, exclusivamente de ternera local, criada en esas montañas que te dejan con la boca abierta nada más verlas y eso se traduce en un producto jugoso y muy sabroso.

Pero no nos adelantemos y vayamos por partes. A pesar de contar con dos locales, nosotros nos decantamos por el que se encuentra en Escaldes, muy cerquita, precisamente, de Caldea (el plan perfecto: mañana de Spa y hamburguesa al salir, os lo recomendamos). El local es pequeño, aunque cuenta con dos niveles y una pequeña terraza, aunque es lo suficientemente amplio como para no producir agobio en absoluto. Con una decoración a medio paso hacia lo industrial, cuenta con espejos donde los clientes pueden expresar sus sentimientos sobre cualquier cosa, además de servir para ver y elegir lo que queremos comer.

Detalle de una pared del local. La hamburguesa del mes.
Como podéis ver en la imagen de arriba, también se dibujan las opciones especiales del mes, precios y tamaños. Y es que, si antes os comentábamos que uno de los grandes atractivos de Andorra son sus precios, en cuestiones de comida la cosa cambia bastante, ya que es muy complicado encontrar un restaurante con precios bajos, pero aquí no es el caso y nos encontramos con hamburguesas de una calidad muy por encima de la media a unos precios realmente competitivos. Todo un factor a tener en cuenta.

Sobre el servicio, también hemos de comentar que nos sorprendió bastante, ya que los empleados son gente joven, amable y que no tienen ningún problema en hablar contigo, algo que puede resultar normal para muchos, pero que se hace difícil de encontrar en este pequeño Principado.

Ya que fuimos varios días, no os vamos a comentar una única visita, sino que os hablaremos de las burgers que probamos y nuestra experiencia global.

La hamburguesas se nos presentan en dos tamaños (como se puede ver en la imagen): 150 y 200 gr., que, de inicio, os puede resultar un poco escaso, pero nada más lejos de la realidad, si bien es cierto que el panecillo no varía con respecto al tamaño de la carne y nos podemos encontrar con que no queda más que pan si nos decantamos por el tamaño más pequeño. Para nuestro gusto, el tamaño de 200 gr. es perfecto y deja bastante satisfecho, ya que todas las hamburguesas son lo suficientemente consistentes.

Hamburguesa Carrer Street de 200 gr.
Como decimos, el núcleo de la hamburguesa, o sea, la carne, es excepcional y a pesar de que no te preguntan por el punto de la carne, realmente saben darle el toque para que nos llegue jugosa y bien, bien sabrosa. Además, casa perfectamente con todas las combinaciones de ingredientes, a cual más original, que disponen en la carta.

Detalle del corte d ela hamburguesa.
A pesar de que el panecillo es de tamaño único, tenemos que comentar que no es el típico de hamburguesa americana y varía de estilo según la opción que elijamos, conservando siempre la calidad y frescura. Aunque la única pega que le encontramos es que no va tostado, una pena, porque es el toque que le falta al plato para ser excepcional.

Hamburguesa Madame de 150 gr.
Para acompañar a la hamburguesas, siempre hay patatas, aunque es curioso, una vez fueron fritas y otra media patata asada, no nos dijeron el motivo, pero es de agradecer la variación original. Aunque, quizás, el único punto negro sea la cantidad, ya que las fritas están tan buenas que estaría muy bien tener unas pocas más para disfrutarlas.

Hamburguesa Munich de 200 gr.
Apartado especial requiere el queso, ya que en esta región tienen una gran tradición quesera y eso se nota y mucho. Prácticamente todas ellas llevan un buen queso fundido, muy sabroso y que hace que la hamburguesa suba aún más enteros. Espectacular.

Hamburguesa Roque Figa de 150 gr.
Y pasamos a los postres, bueno, al postre, ya que sólo nos atrevimos a probarlo un día, ya que acabas tan satisfecho que no es necesario más.

Cookie con chocolate y helado vainilla.
El elegido fue el Cookie de chocolate, a recomendación de una de las camareras, ya que era la mejor opción para compartir, según ella. Pero hemos de decir que si con las hamburguesas nos han llegado al corazón, con este postre nos quedamos un poco fríos, ya que la galleta estaba un poco seca y se aleja a lo que solemos entender por cookie. Una pena, ya que tanto el helado, como el chocolate fundido, estaban buenísimos y podría ser un gran postre. Sin duda, no es el fuerte del local.

En definitiva, And Burger Zero nos ofrece una buena experiencia, con una calidad excepcional en todos sus ingredientes y a unos precios que harán que sólo quieras comer hamburguesas en tu visita al país de los Pirineos. Una relación calidad/precio tan espectacular que ya podrían aprender muchos de este ejemplo.

Sin duda, se ha convertido en una de nuestras debilidades y estamos deseando volver para poder visitarlos de nuevo.

INFO: Aún no tienen página web, pero puedes visitarlos en Facebook y Twitter.

And Burger Zero se encuentra en la Carrer François Miterrand - BOTIGUES MOLINES Local 3, Escaldes.


Y también en Cap del Carrer, 9. Andorra la Vella.

lunes, 19 de agosto de 2013

PECADO CARNAL (CHUECA): Otra gran apertura.



Que las hamburguesas de Pecado Carnal son una de nuestras grandes debilidades no es ningún secreto, como habéis podido comprobar en este post o éste otro. Y cualquier excusa es buena para acercarnos a comer en uno de sus locales. Esta vez la excusa fue doble, ya que visitamos su novísimo local en la zona de Chueca pero también nos incitaron a probar una de sus nuevas creaciones y que, por el momento, sólo se puede disfrutar allí.

Como primera impresión, el local, situado en la calle Hernán Cortés, 7, nos recuerda bastante en su decoración al que visitamos por primera vez en la calle Fúcar. Un espacio reducido, pero acogedor, sin renunciar a la comodidad del cliente. Cuenta con dos "salones", con mesas, en donde siempre se ha pensado en ofrecer algo confortable, más que en aprovechar el lugar para hacinar a mucha gente. Todo un acierto.

La carta es toda una sorpresa, ya que, además de haber renovado el estilo, también se han incluido unas cuantas novedades muy adecuadas y sabrosas, entre las que destaca la Goat Burger, de la que luego hablaremos. Decir también, a modo de curiosidad, que se ha cambiado la "oferta" de la Billionaire Burger, por un menú "asequible" de 1.500 € en el que se ofrecen dos de estas hamburguesas, además de unas botellas de los mejores caldos para regarlas. Muy tentador, a la par que prohibitivo.

Pero vamos al asunto, directamente. Esta vez no quisimos probar ningún entrante y fuimos directos a las hamburguesas. Como hemos comentado antes, la otra gran excusa para hacer esta visita fue la Goat Burger. Una combinación de la habitual carne de Kobe, marca de la casa, con queso de cabra, cebolla caramelizada, frutos del bosque y mango, que casan a la perfección, tanto que desde aquí nos declaramos grandes seguidores de la unión de carne y esta fruta tropical.

Goat Burger.
Cristina, la simpática persona que nos atendió, nos comentó que el punto de la carne es algo de lo que se encargan ellos en cocina, ya que la carne de Kobe tiene que ser cocinada de forma especial, aún así, nos preguntó cómo nos gustaba, a lo que se amoldan en cocina sin problema.

Detalle del corte de la Goat Burger.
A pesar de pedir la carne poco hecha, siempre se tiende en Pecado Carnal a llevarla al punto, cosa que, si nos explican antes, aceptamos de buen grado, aunque no siempre pasa en todos sitios. Aún así, la carne sigue teniendo un sabor excepcional, para nada pesada y muy sabrosa. Como hemos comentado más arriba, la combinación de frutos del bosque, cebolla caramelizada, queso de cabra y mango es perfecta, ya que todos los elementos casan muy bien, si bien es cierto que nos gustaría probar un día la misma hamburguesa sin queso y sólo con mango y cebolla, ya que sospechamos que la la unión de los sabores puede ser más espectacular todavía.

El pan, como siempre, no se descompone y nos apoya en toda la degustación sin desmoronarse, aunque tenemos que decir que, al menos en nuestra mesa, no estaba tostado, lo cual echamos de menos. Un pequeño fallo que atribuimos más a que se olvidaron en cocina, ya que nos consta que se suele tostar y muy bien.

Y la otra hamburguesa que cayó en nuestra visita fue la Portobello Burger, sin duda alguna, una de las superventas en cualquiera de los locales y una delicia absoluta.

Portobello Burger.
A lo dicho anteriormente, hay que añadir el exquisito sabor de las setas Portobello, bien pertrechadas por las virutas de bacon y bañadas en vino blanco. Si todavía no estáis salivando, es que no tenéis corazón.

Y como siempre, las patatas fritas que acompañan a todas las hamburguesas son el complemento ideal. Unas patatas estilo casero y cortadas en gajos, que hacen que el plato consiga unos puntos extras muy bien merecidos.

Y llegamos al postre, con el que nos tentaron desde el principio y al que no nos pudimos negar. Se trata de un fabuloso Brownie de chocolate casero que, sin duda, marca una diferencia abismal con muchos de sus rivales.

Brownie de chocolate.
A pesar de ser un postre que fue compartido, asumimos que es lo suficientemente consistente como para ser consumido por una persona (muy osada, por cierto), ya que su tamaño es bastante considerable. El brownie en sí, caliente, tiene un sabor a chocolate excepcional, para nada pesado y que se complementa a la perfección tanto con el chocolate líquido como con el helado de vainilla de Madagascar. Sin duda, el postre estrella y que no nos extrañaría que la gente acudiese a pecar sólo por él.

Desafortunadamente, en este punto nuestros estómagos llegaron al límite, pero pudimos ver y comprobar que el resto de postres no tienen nada que envidiar al que comentamos, haciendo esta oferta un punto más a favor del local.

Y como curiosidad final, os comentamos que pudimos probar una cerveza japonesa, llamada Asahi, de estilo seco, pero que va muy bien con estas hamburguesas. Y es que en Pecado se han afanado en proponer una fusión aún más patente entre los platos que siempre han ofrecido y la gastronomía procedente del otro lado del globo y ofrecen muchos platos, sobre todo en la parte de los entrantes, realmente curiosos y apetecibles.

Cerveza japonesa Asahi, seca.
A modo de conclusión, comentar que nos alegramos mucho de que cada vez haya más pecadores y que eso se demuestre en la apertura de más locales, siempre cuidando la calidad del producto como del servicio, el cual hemos de decir que fue excepcional. Una de las mejores relaciones calidad/precio de la ciudad, que amplía con mucho criterio su oferta de platos en pos de una mejor experiencia de usuario. Así que no dudéis en comprobar lo que os comentamos aquí, ya que ofrecen un 2x1 especial de inauguración con el que no quedaréis indiferentes.

Web | www.pecado-carnal.com

En cuanto Google Plus Local añada esta reciente apertura, actualizaremos aquí los comentarios de la gente.

Pecado Carnal se encuentra en la Calle Hernán Cortés, 7.

lunes, 5 de agosto de 2013

ZOMBIE BAR: demasiado hipster para esa burger.


Zombie Bar es uno de esos sitios que se ha puesto de moda rápidamente, convirtiéndose en lo más trendy dentro del panorama hamburguesero actual y gran culpa de ello la tiene su ubicación, en la Calle Pez, justo en el núcleo de garitos más cool del barrio de Malasaña.

Y es por ello que no se podía resistir durante mucho más tiempo a una visita por nuestra parte. Por lo que, aprovechando su jugosa oferta de menú por 9.80 €, decidimos aventurarnos a probar sus recetas.

Como os decimos, lo realmente atractivo de este local es su menú, ya que cuenta con una oferta de dos primeros a elegir, dos segundos, postre y bebida lo cual, en los tiempos que corren, es bastante interesante por un precio tan bajo.

Pero antes de entrar a comentar los platos, queremos empezar por la visión del local. Un espacio pequeño, con aspecto de salón y con la decoración a medio camino entre lo más melancólico de los ochenta, con toques surferos y de skate y sin olvidar ese rollo hipster que inunda hasta el aire que se respira en todo el barrio. De hecho, el recurso zombie se limita al nombre y a alguna pared sin tratar, acercándose a la ruina postapocalíptica. Pero en tonos generales, el ambiente y la decoración son muy agradables y hacen que pases un rato divertido contemplando todo lo que te rodea.

Hasta la carta aquí es original, habiendo tuneado cómics reales y antiguos con las páginas de su oferta gastronómica, sin duda, el detalle que más nos gustó de la visita. Una carta de los más completa, en la que podemos elegir desde ensaladas hasta hamburguesas, hot dogs, etc.

Y empezamos con el menú. De primero nos decantamos por un gazpacho y una ensalada de queso feta y cus-cus, riquísimos ambos. Sin duda, un gran comienzo, aunque, como todo, tiene una pega, que se repite en otros ejemplos más adelante: los platos están tan calientes que hacen que el interior, aún siendo recetas para servir en frío, hacen que se calienten, perdiendo parte del gusto.

Sentimos no añadir fotos, pero al no tratarse de la temática del blog y debido al inmenso hambre que teníamos, se nos olvidó. Pero aún así, lo importante viene ahora: Los segundos.

Hamburguesa parmesana.
La hamburguesa que precede estas líneas es la Parmesana que, como su propio nombre indica, gira en torno a unos trozos que queso parmesano que intentan dan sabor extra a la carne, pero que se quedan a medias, ya que es un queso demasiado duro y no se adapta bien a un plato que es para ser agarrado con las manos.

La carne, sin ser ninguna maravilla, no está mal de sabor, aunque, a pesar de ser preguntados por su punto, está más bien pasada. Pero eso no es lo peor y es que hace mucho no nos encontramos una carne tan mal picada, con unas hebras de grasa largas que no ayudan al disfrute del plato. Una pena.

También adquiere demasiado protagonismo la verdura de la hamburguesa. Con una rúcula muy fuerte y rozando el amargor y donde, el único que se salva, es el tomate seco, riquísimo. En conjunto, los ingredientes no ayudan a complementar una hamburguesa que, sobre el papel, sería espectacular.

Detalle del corte d ela hamburguesa parmesana.
El pan, a pesar de la imagen de apetecible que tiene en la foto, se nos antoja un poco insípido, sumando que no está tostado y se deshace rápidamente a cada bocado que le damos, otra pena, ya que entra por los ojos, es original y podría ser un excelente compañero de batalla.

Pero, sin duda, la mejor de las alegrías nos las llevamos con las patatas. Totalmente caseras y bien fritas, con un punto de sal más que correcto y presentadas de forma muy original. El mejor y más sabroso acompañamiento que hayamos podido probar en, prácticamente, toda nuestra andadura.

Y el otro plato es el sandwich de salmón.

Sandwich de salmón.
La mayor diferencia de sabor (aparte de lo evidente del cambio de ingredientes) la aporta el pan, crujiente y sabroso y que sí que aguanta bien los jugos de los ingredientes. Sin duda, una gran elección para los que no queráis una hamburguesa porque os pueda resultar muy pesada. Además, viene acompañado de las mismas patatas fritas, una delicia.

En general y desde el punto de vista más hamburguesero, Zombie Bar se nos queda un poco cojo, para la fama que tiene. Y es que el precedente hipster o gafapastas pesa mucho en un bar en el que el servicio es irregular y en el que algunos camareros no hacen caso de lo que les pides y pasan de largo aún habiendo parecido que te han oído.

Por lo tanto, calificamos nuestra visita como un tanto irregular, con algunas cosas buenas y otras bastante mejorables, en un local en el que sale mejor elegir un menú que una hamburguesa sola, como podréis ver en su web, en la sección de la carta.Y es que son estos detalles los que hacen que el cliente se sienta confundido y no entienda muy bien ciertas cosas que le esperan al cruzar su puerta. Desde aquí, deseamos y esperamos que se mejoren estos detalles y que podamos ver un local que cumple con su fama (o incluso que la supere).

PRECIO DEL MENÚ RESEÑADO: 9.80 € pax (primer plato, segundo plato, postre y bebida)

Web | www.zombiestudio.es/zombie-bar

Comentarios en Google Plus Local.

Zombie Bar se encuentra en la Calle del Pez, 7


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