Gracias a los amigos de Google Plus Local Madrid, que organizaron un evento espectacular del que ya os hablamos aquí), tuvimos la oportunidad de conocer un nuevo restaurante de la capital: GranVía Uno. Local con apenas un mes de vida, pero situado en un enclave privilegiado y al que deseamos la mejor de las suertes, ya que es una apuesta bastante valiente abrir un restaurante de calidad en los tiempos que corren, así que ¡bravo por ellos!.
Tras lo ánimos, comenzamos nuestro post hablando, como es habitual, de la decoración, ya que al entrar en GranVía Uno nos recibe un local amplio y agradable, donde la primera impresión es la de restaurante caro, a pesar no serlo, como ya comprobaremos cuando lleguemos a la parte de la carta. Una decoración, como decimos, moderna y agradable, sin grandes estridencias, pero con mucho gusto y en la que se apoya un equipo de sala muy agradable, educado y simpático, con mucha ilusión y cualificado. A pesar de todo ello, tenemos que recalcar que no nos encontramos con un local especializado en hamburguesas, es un restaurante de comida de calidad y, entre sus platos, se encuentra un par de hamburguesas, por lo que no esperéis el "típico" restaurante americano.
La carta, como anticipamos arriba, es bastante completa y sugiere unos platos con los que disfrutar nuestra velada. Como es lógico, a nosotros la vista se nos va a las hamburguesas, aunque hay que decir que este menú nos parece bastante interesante y que contiene unos precios muy atractivos. Todo un lujo disfrutar de comida de calidad a precios accesibles para la mayoría de la gente. Como hamburgueseros que somos, quizás echemos de menos algo más de variedad en el tema de las hamburguesas, habiendo únicamente un tipo de ésta y otro de mini hamburguesa. Vemos que este "fallo" se repite en los restaurantes "gourmet", donde se incluye este, cada vez más, popular plato, pero en una sola variedad (recordemos nuestra reseña de Cilantro GastroBar, en el que ocurría exactamente lo mismo).
Dicho todo esto, nuestra hamburguesa llega a la mesa. Nuestras expectativas se vieron recompensadas al ver un panecillo bañado en huevo y reluciente tras su paso por el horno, de tamaño ideal para nuestras manos y con una altura adecuada, con unos 200 gramos, se nos antoja una ración ideal para calmar nuestros apetitos. Lechuga y tomate son los únicos acompañamientos para la carne, así es como nos gustan las hamburguesas, sencillas y sabrosas. El queso cumple su función a la vista, aunque, para nuestro gusto, está demasiado fundido (derretido, más bien) y hace que pierda su presencia en este plato, cediendo todo el protagonismo a la carne: aliñada y mezclada con pan empapado en leche, sal, aceite, pimientos verde y rojo pochado, cebolla, salsa Perrins, ketchup, cebollino, Tabasco...una mezcla de lo más original (aunque nosotros realizaríamos algunos cambios para potenciar ciertos sabores), todo ello sumado a su paso por una parrilla de carbón, consiguiendo ese sabor a barbacoa que tanto nos gusta.
Al bloque principal le acompañaban cuatro tiras de patata frita, exquisitas, pero, quizás, demasiada poca cantidad, sobretodo porque estaban tan buenas que nos hacen pensar en un plato lleno de ellas sería el acompañamiento perfecto.
En definitiva, una hamburguesa de alto nivel y que se puede convertir en un referente dentro del panorama carnívoro madrileño. Como siempre, tiene que haber algún "pero", aunque en términos generales, no dudamos en otorgar a este plato un notable muy alto que hace que queramos volver a saciar nuestras ansias hamburgueseras.
APÉNDICE
Y tú, ¿ya conocías GranVía Uno?, ¿has pasado por su puerta y te ha picado la curiosidad?. Cuéntanos todo lo que quieras en la sección de comentarios.
Más información en www.granviauno.com
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