A esta corresponsal hamburguesera que recorre el mundo le pierde la comida asiática, tanto que cuando vivía en Madrid soñaba con volver a los puestecillos de las calles de Bangkok... Sin embargo, y a pesar de estar casi un mes en Tailandia probando cada cosa que pillaba por la calle, las últimas tres semanas en Sri Lanka han sido duras gastronómicamente hablando.
Al contrario de lo que pudiera parecer al estar este país a dos pasos de India y su extraordinaria variedad de platos, en la antigua Ceylán las posibilidades se acaban al segundo día. Cansadísima de tanto fried rice, rice & curry, kotthu rotti y short eats para desayunar comer y cenar llega un punto que se te vuelve a despertar el sentimiento hamburguesero.
La verdad es que el calor que he pasado últimamente no invitaba a refugiarme a comer pero, llegada a la zona de montañas de la Lágrima de India (que bien podía ser una pequeña Inglaterra), donde las temperaturas no superan los 15º, pequé y he vuelto a morder una hamburguesa.
Nuwara Eliya es un pueblecito con poco más que hacer que pasear para ver sus casas coloniales y luego explorar sus preciosas fábricas de té que nos trae estampas de un espectacular verde en las que las recolectoras son las protagonistas. Pero si hay una calle con movimiento en la ciudad es la New Bazaar Street, llena de tiendas y restaurantes, entre los que se encuentra esta sencilla cafetería donde la decoración brilla por su ausencia.
La carta de burgers. Nada mal para estar donde estamos. |
Lo dicho, dándolo todo, me pedí una De Silva Special Burger que, además de la carne, traía huevo, lechuga, tomate y queso. Este último es un ingrediente inaudito en cualquier comida srilanquesa que se precie, así que lo disfrutamos como si fuese un oasis enmedio del desierto.
Da Silva Special Burger. Arriba la batalla. |
El resto de ingredientes son frescos y el detalle del huevo nos gusta, a pesar de no poder mojar en su yema.
En definitiva, si alguna vez os animáis a visitar este preciosísimo país en el Océano Índico, no podéis dejar de pasar por sus Tierras Altas y dedicar unos cuantos días a recorrer sus plantaciones de té. Ya de paso, como hamburgueseros de pro, ¿por qué no darse un homenaje después de tanto arroz? De Silva nos pareció un sitio perfecto para ello, un local limpio, con un personal agradable que nos despidió con un ‘Adiós’ en castellano y con unos platos a precios que en España nos parecerían de broma.
¿Quién se anima a darse una vuelta por las plantaciones de té y a zamparse una burger después?
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:
1 De Silva Special Burger: 400 rupias (2,25 €)
1 Soda: 55 rupias (0,30 €)
TOTAL: 455 rupias (2,55 €)
En tu visita a Nuwara Eliya puedes encontrar De Silva Food Center en c/2 building, New Bazaar Street.
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