Un buen día de verano me encontraba yo viendo la televisión de buena mañana y, por esas cosas del destino que no llegamos a entender, apareció ante mis ojos un reportaje sobre un peculiar lugar llamado Cilantro Gastro Bar. Hasta ahí no hay nada especial, hay muchos reportajes sobre restaurantes de moda, exóticos, de alta cocina, etc. por todos los canales, pero éste era especial, ¡su plato de referencia era una hamburguesa! Mis ojos se empañaron (no, no era por las legañas), no me lo podía creer: una hamburguesa espectacular, creada por un chef de renombre y a un precio más que apetecible.
Pues allí que nos dirigimos para probar uno de los grandes platos que han rozado invadido mis encías. La apariencia del sitio no permite creer lo que allí se cocina. Pero esperad, repasemos el concepto:
Un gastro bar es un concepto que se ha puesto de moda los últimos años y que consiste en ofrecer alta cocina de autor a precio de restaurante de calle, ¿cómo lo consiguen? pues abaratando las instalaciones, la decoración y bajando un poco la calidad de los platos (algo que yo, personalmente, no noté cuando fui).
Repasados los conceptos, volvamos a la crónica: al ser verano, nos sentamos en la terraza, no sin antes echar un vistazo al interior del local, confirmando lo expuesto más arriba: decoración austera, sin grandes alardes y local tirando a pequeño. Pues bien, la terraza podía pasar por la de cualquier bar de barrio, nada de manteles ni florituras.
Al sentarnos, uno de los camareros nos atendió rápidamente, con una sonrisa que le acompañaría durante toda nuestra estancia. El chico, además de simpático, conocía los platos de la carta, por lo que nos intentó aconsejar algunos, el pobre no sabía que estaba hablando con dos hamburgueseros de pro. El único punto que nos "sorprendió" fue que no pudimos hacer ninguna variación al plato ni pedir la carne al gusto, ya sabéis, los autores se enfadan si les cambias su obra.
A pesar de ello, este nimio detalle se vio ensombrecido al llegar nuestras obras maestras. Una carne en su punto, con su delicioso pan, un poco de rúcula y unas de las patatas fritas más deliciosas que este humilde redactor ha probado en mucho tiempo.
El plato iba decorado con un chorro de algo que parecía chocolate, sí, como lo leéis, chocolate, pero no os asustéis, la combinación era perfecta y ayudó a que la experiencia fuera aún más satisfactoria.
En conclusión, una gran experiencia digna de repetir. Sin duda, si os gusta probar sitios nuevos y caer en sitios que os puedan sorprender, Cilantro Gastro Bar cumplirá vuestras expectativas y hará, como ha logrado en nosotros, que queráis seguir conociendo más locales de los denominados "Gastro", nosotros, desde luego, lo vamos a hacer y, sin duda, os lo contaremos por aquí.
Para más información, aquí tenéis su página web: www.cilantrogastrobar.com
Tras leer este post no hay much más que decir. Todo lo que dice es tal cual. Es un sitio muy normalito y muy agradable y efectivamente, el plato estrella, de lo que hablamos en este blog, es impresionante. La verdad que habría que volver para recordar el este GastroBar.
ResponderEliminarComo siempre, recomendable 100%