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lunes, 10 de junio de 2013

DIZZY LIL BURGER: hamburguesas comiqueras con la tinta mojada.


Si hay algo tan americano como las hamburguesas, son los cómics y si ya juntamos los dos conceptos, tenemos un local que entra por los ojos desde el primer momento. Y si a esa mezcla le sumamos que nos encantan ambos, pues tenemos como resultado una visita urgente como la que hicimos recientemente.


Ya desde la puerta, Dizzy Lil Burger demuestra que cuida muy bien su imagen. No obstante, se trata de un local con pocos meses de vida, por lo que todo (o casi) en su interior está nuevo. La temática no podía ser mejor y se demuestra que los dueños conocen bien el universo comiquero, ya que todo está decorado con cuadros enormes de los superhéros más famosos de las dos editoriales más clásicas: Marvel y DC, eso sí, todos están juntos, pero nunca los encontraremos, aquí, revueltos.

Además, la decoración bebe directamente de los ya clásicos diners que pueblan cada rincón de las calles de nuestra ciudad. En definitiva, un pequeño paso por dar originalidad en un concepto que empieza a estar demasiado explotado.

Como veis, todos los detalles están muy bien cuidados y el local invita a disfrutar de unas buenas hamburguesas. Aunque ya al sentarnos vimos un primer defecto y es que las paredes están llenas de manchas, como si Hulk no hubiera medido sus fuerzas y hubiese estallado varios botes de ketchup, lo cual es una pena, ya que el resto del sitio está bastante cuidado.

La carta, como no podía ser de otra forma, nos ofrece varios platos, todos ellos nombrados como nuestros héroes favoritos. La variedad está bien y es justa, no hay demasiadas opciones ni pocas y siempre es de agradecer cierto grado de personalización, como es el tamaño de la carne o el tipo de pan, siendo dichas opciones de dos tipos: carne de 110 o 220 gramos y el pan tradicional o de mollete.

Llegados a este punto, tenemos que decir que los precios son un poco altos para el tamaño de la carne, aunque son prácticamente asumibles y no es un punto negativo dentro de la elección del local.

Para empezar, nos decidimos por unas alitas de pollo barbacoa, las cuales estaban bien crujientes. El tamaño de la ración es más que justo, siendo un plato aceptable para compartir. También es de destacar el condimento y el nivel de fritura de las alitas, todo muy correcto, aunque nos hace sospechar que pasan demasiado tiempo en el congelador esperando a que alguien las pida. La salsa destaca también, con un puntito picante muy rico, sin duda, lo mejor del plato.

Alitas de pollo barbacoa.
Y pasamos, como siempre, a las hamburguesas:

Hamburguesa La Masa, de 220 gr.
La que precede a estas líneas es la bautizada como La Masa. Y razón no le falta, ya que es bastante consistente, con muchos ingredientes y que hacen que no se note que la carne "sólo" pesa 220 gr., algo muy por debajo de la media que podemos encontrar en otros muchos restaurantes de Madrid.

Nos cuentan que la carne es de aguja de ternera gallega, pero, lamentablemente, no pudimos apreciar todo su sabor, ya que el punto estaba totalmente pasado y el gusto d ela misma resultaba un poco seco. Una lástima, ya que cuentan con una cocina totalmente equipada y bien organizada.

Detalle delos bocados de la carne. No hay parte rosita por ningún lado.
Del resto de ingredientes, decir que acompañan bien y que, al ser tan abundantes, consiguen "enmascarar" un poco las carencias de la carne. Unido a todo esto el hecho da la mala presentación, como la "tortilla" que venía en varias partes y estaba presente en cada estrato de la hamburguesa.

Aunque lo más decepcionante es el pan, que parece comprado en una gran superficie y que nos resultó algo seco, también debido a que ni siquiera se había acercado por la plancha. Pero lo peor de todo es que se desmorona y no aguanta ni dos mordiscos antes de convertirse en migajas.

La otra opción fue la hamburguesa New York que, a pesar de contener tantos ingredientes como La Masa, peca en los mismos aspectos. Carne pasada y sin sabor y pan pobre.

Hamburguesa New York, de 220 gr.
Como podéis ver en las imágenes, todas las hamburguesas vienen acompañadas de patatas fritas (como bien se especifica en la carta). Aunque es un detalle que siempre agradecemos y que pensamos que es de obligado cumplimiento, aquí los chicos de Dizzy también se descuidan un poco, ya que son las típicas patatas congeladas que no aportan nada nuevo y no ayudan a subir la calidad del plato. Una pena.

En definitiva, Dizzy Lil Burger es un local nuevo y al que le queda mucho camino por recorrer. La base la tienen: un buen local, situado en una buena zona y una cocina que es lo más cercano a un Ferrari. Ahora bien, les falta cuidar los pequeños detalles y sobre todo, la calidad de sus ingredientes y la forma de cocinarlos. Siguiendo con la analogía automovilística, es una pena ver un Ferrari conducido como un tractor.

Así que si os decidís por hacerles una visita, os encontraréis con una comida muy parecida a cualquier bar que sirve un poco de todo, pero en el que los precios son más cercanos a un restaurante de hamburguesas gourmet.

PRECIO MEDIO DE LA VISITA RESEÑADA: 13 euros.

Web | http://dizzylildiner.sociosg.com/

Aún no tenemos opiniones en Google Plus Local, pero en cuanto las tengamos, actualizaremos el post.

Dizzy Lil Burger se encuentra en la Calle Ferrán González, 54.


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