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martes, 14 de enero de 2014

SOUL KITCHEN: Deliciosas hamburguesas al carbón pero con algún que otro "pero".

Hacía un tiempo que nos retumbaba en los oídos el precioso e inspirador nombre de Soul Kitchen; sin embargo, Sanchinarro se nos presentaba como una opción un tanto lejana para plantarnos a comer hamburguesas y la pereza se apoderaba de nosotros uuuuuna y otra vez... 

Tuvo que llegar un viernes lluvioso, de esos cruditos para estar por la calle, y unas ganas horrorosas e incontrolables de hamburguesismo de esas que nos entran cada vez más para coger el coche y plantarnos en la Calle Príncipe Carlos y entrar en este interesante local, en una zona la que proliferan cada vez más sitios donde comerse una buena burger.



La verdad es que con ese nombre tan evocador y con una fachada bien bonita, no nos esperábamos que el local nos fuese a decepcionar tanto... No os engañamos y tampoco queremos ser muy malos, y no es que sea feo pero nos parece más bien un engendro de Ikea que ha intentado ser algo más "cool" y se ha quedado corto

Fachada de Soul Kitchen, un poquito escondida.

Reinan las paredes blancas con la única decoración de unos flexos (de IKEA) orientados de tal manera que crean una luz que no nos llega a convencer del todo. La combinación de sofás rojos estilo americano, las paredes blancas, los tonos negros y blancos no hace más que crearnos confusión sobre si estamos en un sitio realmente diferente o en uno de los salones de exposición de la susodicha tienda. Además, la pena es que es bastante ruidoso, por lo que si estáis en una cita, mejor decantarse por un lugar algo más romanticón.

El local nos parece algo desangelado.

La siguiente confusión que se nos crea es en el servicio. Ese viernes por la noche estábamos atendidos por tres personas en total, un encargado con unos aires de nosequé, una chica despistada y algo borde y un chaval bastante apañado y preocupado. Así que, bueno, al menos fue eficaz y rápido, ya que cuentan con el aparatito de llamada de camareros, que ya podemos encontrar en otros restaurantes.

Dejándonos de menudeces, a lo que vinimos nosotros es a probar unas buenas hamburguesas a la parrilla y cualquier otra que pudiese caer. La carta nos parece estupenda: una buena cantidad de entrantes - entre los que destacamos los tomates verdes fritos, que no nos animamos a pedir esta vez -, gran variedad de ensaladas, las carnes a la brasa y, finalmente, un amplio listado de hamburguesas, que se ve incrementado por cuatro sugerencias más que nos presentan aparte.

Para aquellos a los que la carnaza no les va, además de las ensaladas, tenéis opciones de hamburguesas de pollo e incluso la burger vegetariana con queso queddar y cebolla a la plancha.

Una carta de hamburguesas muy completa. Las sugerencias que nos encontramos esta vez.

Así que, para empezar, pedimos unos champiñones a la parrilla rellenos de queso que estaban muy ricos aunque algo escasitos de queso y de cantidad para el precio que tienen (7,20€). 

Unos champiñones a la parrilla rellenos de cheddar como entrante.

En general, esta es la tónica de nuestra opinión de Soul Kitchen: todo está buenísimo pero los precios nos parecen bastante altosLos precios de las hamburguesas rondan los 8-12 euros, lo cual no es escandaloso, ya que vienen con patatas, pero se nos antoja un poquitín carillo para la localización del restaurante.

De principal, como manda la tradición, dimos cuenta de dos hamburguesas: la Soul Kitchen, con queso cheddar, tomates verdes fritos y salsa barbacoa; y la London (una de las sugerencias que nos encontramos en nuestra visita), con aros de cebolla, pepinillo y huevo a la plancha. En este caso, como habíamos pedido entrante, nos decantamos por dos hamburguesas de 160 gramos, cantidad que nos parece más que suficiente para una cena "ligera".

Hamburguesa London.

La carne, amigos, está rica rica y, además de respetar el punto que has pedido, se nota ese saborcillo a carbón que tan locos nos vuelve (y tan oloroso el pelo nos deja...). Se nota a leguas que aquí encontramos calidad y no nos engañan cuando nos dicen que es fresca y que no ha sido congelada previamente. Además, ya veis que respetan el punto perfectamente y que nos sirvieron dos hamburguesas "poco hechas" impolutas.


El corte de la hamburguesa Soul Kitchen, perfecto el punto de la carne.

El corte de la hamburguesa London, perfecta carne pero quizás con demasiados ingredientes.

Sobre el panecillo no tenemos ninguna queja. Es de tipo brioche, con unas semillas de sésamo y perfectamente tostado para aguantar las hamburguesas más contundentes. Lo que es cierto es que para la hamburguesa de tamaño pequeño, nos parece que visualmente sobra demasiado pan para el tamaño de la carne y que, quizás, deberían plantearse hacerlo un tanto más pequeño.

Un panecillo muy bueno, aunque ya veis que se queda un tanto grande para la de 160 gramos.

Nosotros desde aquí os recomendamos encarecidamente que pidáis una hamburguesa sencilla, lo más básica posible porque es una verdadera pena que la sobredosis de adicionales como el que tiene la London Burger forma un batiburrillo que oculta totalmente lo buenísima que está la carne. No es el caso de la Soul Kitchen, hamburgesa que nos enamoró totalmente, a pesar de que muchas salsas barbacoas acaban matando el sabor a parrilla de la hamburguesa y en este caso, fue casi al contrario. 

Genial la hamburguesa Soul Kitchen.

La Hamburguesa London quizás llevaba demasiados ingredientes.

Vienen acompañadas de unas patatas fritas caseras que nos gustaron mucho por estar crujientes y de ensalada de col, que no estaba mal a pesar de no ser santo de nuestra devoción. Además, por un un suplemento de 1,10€ puedes cambiar por patatas asadas.

Nos quedamos con ganas de pedir los postres, sobre todo el brownie de chocolate blanco y jengibre, que nuestros amigos de Salivando nos habían recomendado pero la verdad es que, además de estar bastante llenos, nos parecieron un poquito caros (6,20€), si bien es cierto, vimos circular unas raciones bastante generosas.

En definitiva, ser o no ser, esa es la cuestión... o mejor dicho, ir hasta Sanchinarro o no ir, ¡esa es la verdadera cuestión! Y es que todavía no hemos decidido si merece la pena ir hasta aquí para comerse una hamburguesa o no...


¿Tú te animarías a ir hasta Sanchinarro? ¿qué te ha parecido? ¡déjanos tus comentarios!


PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:


1 CHAMPIÑONES A LA PARRILLA: 7,20€

1 HAMBURGUESA LONDON 160 GR.: 10,20€
1 HAMBURGUESA SOUL KITCHEN 160 GR.: 10,20€
2 CERVEZAS 33 CL.: 5,00€

TOTAL: 32,60€


No encontramos su página web, desde aquí animamos sus fundadores a crearla.



Puedes encontrar Soul Kitchen en Calle Príncipe Carlos, 44


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