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martes, 15 de abril de 2014

URBAN DINER: It's only another diner restaurant...but I like it!

No sabemos si os pasa como a nosotros pero estamos un poquitín hartos del binomio hamburguesa + local estilo diner americano que se prodiga cada vez más por las calles de Madrid, así que esa fue la razón por la que tardamos tantísimo en poner un pie en Urban Diner. Porque sí, porque habíamos pasado muchísimas veces por la Calle Génova y nos habíamos fijado en sus luces de neón, sus colores rojos y negros y su rollito años 50 pero nos daba una pereza terrible...

Llegó el momento, nuestros estómagos comenzaron a rugir en sus inmediaciones y ¿qué mejor que una hamburguesa para calmarlo? Lo reconocemos, somos demasiado adictos a esta gloria entre dos panecillos y tenemos ganas de contaros el resultado de todas y cada nuestras investigaciones, así que aquí va una dosis más de hamburguesismo.




Urban Diner se nos presenta como un local aparentemente pequeño (y decimos esto porque el salón de la planta baja es bastante hermoso) en el que lo mismo puedes zamparte una hamburguesa de merienda-cena, como hicimos nosotros, que marcarte un milkshake con unos pancakes a media tarde. Ambientado en un diner americano, en el hilo musical sólo canciones mitiquísimas su época dorada, reinan los colores y el tema sillón para parejitas o grupos que da un toque a la velada al sentirte más arropado.

La verdad es que el local nos parece que está orientado tanto para el que quiera almorzar/cenar algo rápido, con sus taburetes altos y barras, como para comidas un poco más largas y, aunque la planta sótano carece de luz natural, nos imaginamos alguna que otra noche hamburguesera interesante cuando aprieta el frío. No vamos a deciros que nos hemos enamorado de la decoración de Urban Diner pero, siendo lo que intenta ser y aceptando que el recurrente tema americano se lleva, no podemos decir que esté del todo mal.

El local de Urban Diner, ¿quizás algo sobrecargado?
Fuimos a horas indecentes, sí, a las 8 de la tarde y como si estuviésemos en un cumpleaños de niños nos zampamos un par de hamburguesas y la cosa estaba más que calmada pero la única chica que estaba en el local nos atendió de maravilla, sirvió y cocinó. Vamos, que daban ganas de abrazarla y todo de lo majérrima que era. No sabemos qué tal será el servicio en horas punta, sobre todo teniendo en cuenta que tienen un menú del día por menos de 10€, que vemos alguna que otra ofertilla en páginas de descuento y que siendo un sitio tan céntrico, puede complicarse el encontrar mesa.

Pero vamos a lo que toca, de un vistazo, la carta está bastante bien: un buen surtido de entrantes, ensaladas, sandwiches, perritos calientes, algo de carnaza y nuestras apreciadas hamburguesas. Precios más o menos contenidos -los de las burgers oscilan entre los 4,95€ de la más básica hasta los 9,95€ de la Urban Legend Big Daddy- y la aparición estelar de la Cherry Coke (que no tenían en ese momento...) y del Hoat, "un manjar" compuesto por coca-cola con helado de vainilla que no sabemos qué valiente puede pedirse.

En lo que se refiere a la parte hamburguesera, nos encontramos con la básica burger con tomate, cebolla, lechuga y salsa en tamaño de 130 gramos (por favor, no lo hagáis nunca, ¿130 gramos?) y en el formato Urban Legend de 170 gramos. Pero una opción más interesante es fijarse en las 6 especialidades recomendadas por el Chef de más abajo que tienen más gracia y de las que nosotros elegimos la Crazy Cheese, como queseros que somos, y la Macho's Burger, en otro intento de encontrar una hamburguesa picante de verdad en Madrid.

Detalle de la carta de Urban Diner.
A todas las hamburguesas se les puede añadir ingredientes adicionales por 0,60€ cada uno, un promocionado huevo frito por 1€ y hacerlas dobles de carne por 1,95€, por lo que (aunque vengan sin patatas) no nos escandalizamos mucho con sus precios, que nos recuerdan ligeramente a los de Peggy Sue's y Tommy Mel's.

Y es que es ésa, básicamente, la conclusión de nuestra visita, aunque sin llegar a ser todavía franquicia con varios locales como las dos anteriores, la estética, los precios y el nivel de sus productos nos recuerdan totalmente al mismo estilo de negocio, aunque a menor escala. Por lo que se nos hace difícil comparar Urban Diner con el resto de hamburgueserías "gourmet" que se van prodigando con la ciudad y la colocamos a una altura algo más "batallera" sin dejar de deciros que sus burgers no nos disgustaron para nada.

La merienda-cena en Urban Diner.
Ahondando en los ingredientes de la susodicha, no se nos aclara de qué es la carne aunque sí nos remarcan que es 100% fresca y que se prepara al punto que se indica. Nosotros, como siempre, la pedimos poco hecha y lo respetaron a la perfección, aunque bien es verdad que a la carne, con tanta salsa como tenía y al ser un poco más pequeña de lo que estamos acostumbrados, no le notamos ningún sabor espectacular. Aunque bien picada y sin ser del todo mala, le ponemos un aprobado raspadito.

El corte de la Crazy Cheese.
Un detalle más de la carne de la Crazy Cheese.


Nos cuentan que el panecillo está preparado especialmente para ellos y, la aunque no es nada del otro mundo, sí que nos encontramos un original pan de corteza blanda bien tostadito en sus dos partes que aguantó la batalla de tanta salsa como llevaban nuestras Macho's y Crazy Cheese.

El resto de los ingredientes de las hamburguesas se sirven en cantidades generosas y, aunque esta lechuga de tipo iceberg no nos llega a pegar mucho en una burger de restaurante, nos convencieron. En el caso de la Crazy Cheese, únicamente echamos de menos que el queso azul no fuese una salsa y fuera algo más contundente; ya sabéis, pequeñas manías de unos adictos.

Crazy Cheese Burger: salsa original Urban Dressing, parmesano, blue cheese, cheddar cream, cheddar en lonchas, tomate y lechuga.
Si os gusta el picante pero no queréis salir como un dragón, la Macho's Burger es la vuestra. Picantita pero sin pasarse, con salsa taquera y jalapeños, y con el detalle de poner tabasco a un lado por si quieres parecerte a un Targaryen.

Macho's Burger: salsa original Urban dressing, salsa taquera, jalapeños, cebolla roja, crispy onion, cheddar en lonchas, lechuga y tomate.
Como os contamos, las hamburguesas vienen sin patatas, así que nosotros nos decantamos por unas french fries con cheddar y bacon (2,95€). Las salsas se piden sin cargo adicional y ya veis que la ración vale totalmente para dos personas, a no ser que seas un patatero de los buenos. La verdad es que no fueron las mejores patatas de nuestras vidas (son unas papas fritas del montón) pero con tanta salsa y estando algo crujientes entraron solas.

French fries con bacon y cheddar.
En definitiva, en Urban Diner no nos llevamos ninguna sorpresa que nos arrastre a volver; sin embargo, un local agradable atendido por camareros que parecen que son simpáticos de corazón y unas hamburguesas decentes (sin volvernos locos) a precios contenidos lo convierten en una opción interesante para ser un poco más original dentro de la furia del madrileño-american diner que han invadido las calles de Madrid desde unos años atrás y que ha estado reinada básicamente por dos cadenas.

¿Alguien se ha pasado ya por Urban Diner? ¿cansados como nosotros del rollito diner? ¡coméntanos!

Web | www.urbandiner.es

PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA:

1 FANTA DE NARANJA: 2,10€
1 MACHO'S BURGER URBAN LEGEND: 7,45€
1 CRAZY CHEESE URBAN LEGEND: 7,45€
1 FRENCH FRIES: 2,95€

TOTAL: 19,95€

Urban Diner se encuentra en la calle Génova, número 25.

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